“Good evening”. Así se presentaba Unai Emery durante sus ruedas de prensa cuando entrenaba al Arsenal. Daba las buenas tardes antes de contestar las preguntas de los periodistas, pero su pronunciación y los resultados logrados al frente de los gunners no dejaron una muy buena impresión en Inglaterra. El técnico vasco recogió el testigo de Arsène Wenger, tarea harto complicada, y fue despedido a los 18 meses. Las actuaciones y los resultados del equipo fueron el motivo esgrimido por el club, que despidió a Emery después de una racha de siete encuentros sin ganar.