El City sentencia al Sporting
Un mar de bufandas inundaba el José Alvalade antes del duelo. También al final. En Lisboa creían en un milagro, pero la fe de la afición sportinguista duró media hora. Phil Foden anotó entonces el tercero de la noche y dejaba la eliminatoria vista para sentencia. Dominaron los mancunianos. Tremendamente superiores, la zaga rival les ofreció favores que no necesitaban. Y que tampoco rechazaron. Presionaron arriba para forzar errores. Empujaron a la defensa local hasta la línea de fondo para generar espacios a los refuerzos que llegaban desde atrás.