Los 10 peores contratos de la historia de la NBA
Probablemente el peor contrato que se haya firmado nunca en la NBA. En 1997 saltaba a la vista que Reeves no estaba en la forma física adecuada para rendir en la liga. Aún así los Grizzlies le ofrecieron un contrato de seis años, dos después de haber sido la primera elección de draft de la franquicia de Vancouver. Quizá por ello se sintieron obligados a a blindar a un jugador que decía que en verano no podía mantener la forma porque en su pueblo natal de Oklahoma no había gimnasio ni nadie con quien poder jugar al baloncesto. Cuando acabó el lockout de 1999 se presentó en las instalaciones del equipo pesando 142 kilos. Incluso masticaba tabaco. Lógicamente no llegó a cumplir los seis años de contrato. En 2001 un problema de espalda (no fue la primera lesión que sufrió) acabó por retirarle de las pistas.


