El Rayo vence en la tormenta
Desangelado por la lluvia, el horario, incluso la falta real de objetivos del Espanyol, que se cree salvado, a la tarde solo le faltaba la aparición del VAR, un actor más en los partidos de los pericos, para convertirlo en una tormenta perfecta en la que el gran beneficiado fue el Rayo Vallecano. Que sus méritos hizo. Un gol discutido de Sergi Guardiola que le sabe a gloria, que derriba una racha de 13 jornadas sin ganar (la peor de la historia) y que ahuyenta las llamas del infierno. Y que, de la noche a la mañana, sitúa a los de Iraola a dos puntos solo de los blanquiazules, cuya grada acabó pidiendo la marcha de Rufete, su director deportivo.