Los Raptors nunca se marcharon
Durante la temporada 2020-21, los Raptors se fueron a jugar a Tampa Bay. De la fría Canadá a la húmeda Florida. Sol y unos caimanes que obligaron a Nick Nurse a aprender que si te persiguen, tienes que correr en zigzag y no en línea recta. Una de esas cosas que no está mal tener en la cabeza, porque nunca sabes. Nada fue especialmente bien. De hecho a medida que pasó la temporada dio la sensación de que el exilio estaba agotando más mental que físicamente a un equipo que perdió esa fiabilidad profesional que, noche sí y noche también, se había convertido en marca de la casa. Un rasgo que resulta verdaderamente distinguido en la actual NBA. El campeón de 2019 no pudo presumir demasiado de corona en Toronto porque la temporada 2019-20 se paró por la pandemia y se reinició en Florida. Y se pasó el siguiente curso muy lejos de casa (otra vez: Florida) por las normativas de cruce de fronteras que impuso la COVID.


