«Si nadie hubiera hablado de cancelar la carrera, estoy seguro de que la FIA no habría hecho nada», declaró recientemente en la agencia PA Bernie Ecclestone, exjefe de la F1, sobre del GP de Rusia que estaba previsto celebrar este 2022. Pero se equivocaba. El Mundial borró la cita de su calendario si se mantenían las condiciones de guerra actuales, algo que el británico no consideraba necesario, pero ahora han ido un paso más allá sin el reclamo popular entre medias, con una situación definitiva que afecta a la participación del país ruso en este curso y en el futuro más inmediato del Gran Circo.