El invierno de 2022 era el momento perfecto para que McLaren diera el salto de calidad a través del cambio de reglas de la Fórmula 1, pero ha sucedido justo lo contrario. De ser terceros o cuartos el año pasado, con varios podios de Norris y una victoria de Ricciardo, a un arranque de temporada en el que se celebra el séptimo de Lando en el pasado GP de Arabia Saudí, por inesperado. El MCL36 acusó problemas de fiabilidad en los test, pero la realidad es mucho más compleja: el coche funciona bien, no tiene ningún problema grave más allá de la falta de competitividad. Faltan agarre mecánico y carga aerodinámica. Las dos claves, junto con la potencia de un buen motor, para destacar en esta competitiva parrilla de la F1.