No hay asueto para los Warriors. El equipo de San Francisco, un partido después de que Draymond Green hiciera su triunfal regreso a las canchas y que el trío matador que tanto ha dominado la NBA durante un lustro estuviera a pleno rendimiento, tiene que sacar el desfibrilador. A esperar que no sea nada, o muy poco, lo de Stephen Curry. El dos veces MVP de la NBA disputó sólo 14 minutos de juego ante los Celtics por una lesión que le impidió regresar a la pista. En una disputa de balón con Smart, en la que el escolta visitante se deslizó por la pista y golpeó la pierna del base local, Curry se quedó cojeando ostensiblemente mientras regresaba a defender y tuvo que parar. En la misma jugada, adicionalmente, Smart fue sancionado con una falta flagrante por sacar la pierna a pasear y golpear la cabeza de Thompson en la acción de contraataque. La dolencia de Steph se focalizó en el pie izquierdo, que no podía mover con facilidad. En las próximas horas se le realizará un examen médico que determinará el alcance y el tiempo de baja que esto va a suponer.