Como si no llevara 333 días sin pisar una competición. Como si nunca se hubiera roto el ligamento cruzado ni los meniscos interno y externo. Como si fuera ayer cuando se proclamó campeona olímpica o triple campeona del mundo. En su debut en el Europeo de Madrid, Carolina Marín volvió siendo la de siempre. 21-10 y 21-6 en 30 minutos frente a la checa Katerina Tomalova, que se vio atrapada en un tsunami de emociones y juego. El Polideportivo Municipal Gallur, lleno hasta la bandera, se entregó a su campeona, vibró con ella y le brindó ese cariño que echaba de menos, como había reconocido durante los días previos a la cita. Carolina recibió toneladas de amor y lo correspondió. La ucraniana Maria Ulitina, 59ª en el ranking y vencedora ante la portuguesa Sónia Gonçalves por 19-21, 21-17 y 21-16, será la próxima rival de la onubense (mañana, miércoles, a las 16:30, a través de Badminton Europe TV), ya en octavos y un paso más cerca de su sexta corona continental seguida.