UCRANIA El mayor valor que puede tener el fútbol es su impacto en la sociedad. Que Yarmolenko marque un gol a más de dos mil kilómetros de Kiev no va a ayudar a detener la invasión rusa, pero sí ayuda a que, al menos durante dos horas, gran parte de los ucranianos puedan desconectar de la realidad que están viviendo.
En ello incidió el seleccionador tras ganar a Escocia. “Esta victoria significa mucho para nuestro país. Yo creo que ahora, en nuestra patria, todo el pueblo, todos los representantes de las Fuerzas Armadas que están en las trincheras, cuarteles, hospitales y toda nuestra afición agradece y aplaude este partido” dice Alexander Petrakov. “Jugamos para toda la gente que lucha por la libertad de Ucrania.
Les dije a los muchachos antes de salir al campo que jugamos al fútbol para la gente común, para nuestro país, para la afición, para las víctimas. Dimos un pequeño paso llegando a la final.
Hoy hicimos feliz a la gente. Estamos orgullosos de ser ucranianos, de glorificar a nuestro país en tiempos difíciles”.Incluso el mismo Zelensky, presidente de Ucrania, quiso dar un mensaje a la plantilla: “¡Hay momentos en los que no se necesitan muchas palabras! ¡Solo orgullo! ¡Solo gracias, chicos! Dos horas de felicidad a las que no estamos acostumbrados. Salieron.