Y de repente, un partido que es un regalo para Las Palmas y Leganés
En el fútbol puede pasar de todo. Incluso, lo más inesperado. Que le pregunten a Las Palmas y Leganés, que de repente se han visto de nuevo metidos en la pelea por unos playoff, ahora regalo inesperado, de los que se podían ir olvidando hasta hace bien poco. Tras los resultados de las últimas dos jornadas, (empate y derrota), los puestos de honor podrían quedar, en caso de victoria, a cuatro y seis puntos, respectivamente. Para cualquiera, no ganar prolongaría esa incómoda sensación de agonía .
Y es que, además,. Esa que, ni que fuera un pasaje bíblico, le permitirá construir un mundo nuevo para sí misma en apenas siete días. El cambio de entrenador apenas se ha notado, solo nueve puntos de los 24 posibles con García Pimienta en el banquillo, por lo que anda metida en una lucha contracorriente y contra una clasificación que le tiene donde se merece, cada vez con menos argumentos aquello de «el fútbol ha sido injusto con nosotros».
Este horizonte nuevo debe empezar a despejarlo ante un pujante Leganés, crecido con Nafti. La principal novedad puede llegar en el frente de ataque. Ocurre que el Virus FIFA deja a Las Palmas sin Moleiro, lo que se podría traducir en el regreso a la titularidad de Rober para formar un tridente junto a Jesé y Sadiku, cuyo estreno goleador en liga con Las Palmas no le pudo sentar mejor a su equipo, pues fue el encargado de darle la victoria en Valladolid.
Si no se lo impiden las molestias físicas que le obligaron a abandonar el partido en el Nuevo Zorrilla, Kirian será el tercer elemento del centro del campo junto a Mfulu y el omnipresente Jonathan Viera, acaso el futbolista más determinante del campeonato. Pese a que todavía anda buscando ese pico de rendimiento y forma que le convierten en un