LAS PALMAS-AMOREBIETA Kirian Rodríguez es una bendición para Las Palmas

Cuatro meses después, Las Palmas vuelve a los playoff. Además, después de su cuarta victoria seguida, le mejor racha de la temporada. Aunque sea momentáneamente, no hay mal que por bien no venga. Kirian, que lleva tres jornadas seguidas marcando, salvó al equipo insular ante un Amorebieta que vendió muy cara su derrota. Los insulares dependen de lo que hagan Oviedo y Ponferradina para mantener tal condición, la de equipo de la élite de la categoría, mientras que la formación vasca mostró todo su orgullo pero se hunde un poco más.

No hubo sorpresas al inicio del partido, ni tampoco es que hubiera muchas esperanzas puestas en ellas. El Amorebieta le cedió descaradamente la pelota a Las Palmas, impenetrable su 5-4-1, mas tampoco es que fuera un equipo excesivamente apocado con la pelota en su poder. En cualquier caso, el ritmo del partido era lento, del todo cansino, por supuesto el que más le convenía a la formación visitante.

A Las Palmas no le quedaba más remedio que armarse de paciencia, por lo que no ofreció su primer conato de peligro hasta el décimo minuto del partido, cuando Moleiro forzó un córner que finalmente no llegó a ningún lado. El duelo estaba favorable al Amorebieta, que un minuto después perdonó una clarísima ocasión de gol cuando Larrazábal, solo delante de Valles, cruzó demasiado una pelota que pocos segundos antes salió despedida de la bota derecha de Santamaría con dirección a la cabeza de Guruzeta.

Ya advirtió García Pimienta en la previa que, si se producía el atasco por el centro, había que tirar de centros laterales para intentar horadar la firme roca vasca. Así llegó, primero, un peligroso cabezazo de Coco y, cerca del descanso, otro de Sadiku tras el que la pelota se marchó fuera del arco rival