VALENCIA GRANADA | Carlos Soler despide a Robert
EI Valencia vuelve a coger carrerilla en Liga. Su victoria contra el Granada, la segunda consecutiva, la tercera con la de Copa, le permite mirar otra vez hacia arriba. Y su inercia es la que es. El «Illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla» volvió a escucharse en Mestalla y tiene pinta de que lo hará hasta el día de la final. Guedes (décimo gol), Maxi (rompió su sequia) y Carlos Soler (dos asistencias y otro gol a su cuenta) le regalaron la victoria por su cumpleaños a Bordalás y dejan contra las cuerdas al Granada en general y sentenciado a Robert Moreno. El club andaluz le destituyó pasada la medianoche.
Hasta el descanso el partido fue de los que cuesta ver. El Valencia salió a jugar con resaca, con muchos cambios en el once por las varias bajas que tenía y otra nada más comenzar (Lato). La propuesta de fútbol era habitual; sin apenas intervencionismo en la creación de su centro del campo, un equipo frontal, de salidas rápidas y sin florituras. El Valencia vivía a expensas de la inspiración de Guedes, que comenzó en la derecha y acabó en la izquierda, y del querer agradar de Marcos André. Pero a Jaume se le veía más que a Maximiano, o al menos con mayor sensación de estar en peligro.
Pero el Granada evidenció porqué solo había marcado un gol, y de penalti, en las últimas seis jornadas. Una tímida chilena de Luis Suárez, un disparo lejano de Montoro y un par de remates desviados de Milla fue lo más reseñable de los de Robert Moreno, que instaba a los suyos a entrar por su derecha, con miras a pillarle las cosquillas a Vázquez y Guillamón.
El paso por los vestuarios alimentó al Valencia, que salió con colmillo, con otro ritmo. Ahí el partido ganó en interés, porque llegaron los goles y con ellos los espacios. El Granada fue


