Una cuestión de resistencia

«La Segunda española es una de las ligas más igualadas que existe» es una frase que se repite en cada previa veraniega de la categoría de plata, pero esta temporada se está viendo, quizá, en su máxima expresión. Con solo tres jornadas por disputarse, de los ocho primeros clasificados solo el Tenerife, con el playoff muy cerca y el ascenso directo casi como un imposible, respira tranquilo.

En la pugnan por subir a Primera sin pasar por la fase de ascenso. Una lucha de tres gigantes que podría variar con cada jornada que pasa y en la que nada está claro.

Los con 76 puntos con una gran racha de cuatro victorias y un empate en los últimos cinco partidos. Los de Rubi dejaron atrás la irregularidad de campañas anteriores y parecen decididos a ascender por la vía directa. Los armeros, por su parte, con 74 puntos en su casillero, han visto cómo la les desplazó de ese primer puesto y sembró el miedo a caer a la promoción. Sucede que el Eibar parece estar sufriendo 'mal de altura' con dos victorias, dos derrotas y un empate en el último mes. El Valladolid se resarció del hace dos jornadas con una gran victoria en Ipurua. Un triunfo que pone el segundo puesto a solo dos puntos y alimenta las esperanzas de volver a Primera sin tener que jugar en junio.

Celebración de la última victoria de Las Palmas.CARLOS DIAZ RECIO (DIARIO AS)

Y si en la parte noble de la clasificación la situación es difícil, más complicada es para los dos últimos billetes para el playoff. Girona, quinto clasificado y con 64 puntos; Oviedo, sexto clasificado y con los mismos puntos que los gerundenses; Ponferradina, séptimo clasificado y con 63 puntos, y Las Palmas, octavo clasificado y con 61 puntos, viven cada jornada como si fuera una final para jugar esa ansiada