Un pinchazo y dos descansos
Si el Madrid quiere ver el vaso medio lleno tras, tiene un humilde argumento. Al no disputar las semifinales de Copa, las dos semanas previas al PSG quedan liberadas, lo que permitirá al equipo llegar con más oxígeno y descanso a la gran batalla. La ida, en el Parque de los Príncipes, será el próximo martes 15 de febrero; mientras que la vuelta, ya en marzo, se disputará el miércoles 9 en el Bernabéu. Las semifinales de Copa -tanto ida como vuelta- estaban fijadas justo para sendas semanas previas.
La fatiga lleva varias semanas en el punto de mira. Nacho, tras la derrota en Bilbao, señaló al poco margen de descanso que habían tenido los internacionales sudamericanos:. Y pese a que Ancelotti le restase importancia en la previa, apuntando que «Vinicius tiene 20 años», la realidad es que al brasileño, como era lógico, se le vio menos fresco que en otras ocasiones. Lo mismo sucedió con Rodrygo y Casemiro, este último, inexistente en ataque y errático en la salida de balón que propició el gol de Berenguer.
El Madrid acostumbra a llegar en buena forma a las rectas finales, pero este calendario está siendo más exigente que nunca. El 24 de noviembre, la noche de la visita al Sheriff, empezó una maratón inesperada para los blancos: desde entonces el Madrid ha jugado 17 partidos, uno cada cuatro días de media. Eso, sin contar el enorme viaje que han realizado Fede Valverde y los brasileños en el reciente parón, y el agotador desplazamiento a Arabia Saudí para disputar la Supercopa.
De haber sobrevivido en Copa, el horizonte habría mantenido esos niveles de saturación, con hasta siete partidos en lo que quedaría de febrero. Al haberse acabado el sueño del torneo del KO, esa cifra se ha reducido a cinco, de los cuales cuatro serán