Un campeón de la Séptima con el Real Madrid, en Tercera RFEF

Cuando el Real Madrid ajusticiaba al Partizan en 1966 y levantaba su sexta Copa de Europa, sin saberlo, activaba una maldición que duró hasta el 20 de mayo de 1998. El Rey de la competición veía cómo esta le daba año tras año la espalda hasta que el Amsterdam Arena quedaría grabado en la retina de todo madridista. El nombre, como el torneo, se había remozado, pero los blancos se plantaban en la final de la Champions League.

Enfrente, la Juventus de Zidane, Davids, Del Piero, Deschamps o un Peruzzi que, por momentos, parecía imbatible. Mijatovic rompió y festejó, en una celebración icónica. Hierro, Roberto Carlos, Raúl O Redondo le acompañaban en el once. Jaime Sánchez fue el jugador número 12 de la final (sustituyó a Morientes en el 81'), un centrocampista criado La Fábrica que dejó buen recuerdo en el Depor, donde ganó la Liga, y el Racing y probó las mieles de la Bundesliga en el Hannover cuando el futbolista español no salía de nuestras fronteras tan a menudo.

Tras retirarse en el Racing de Ferrol en 2006, comenzó a preparase para el salto a los banquillos y ahora, después de formarse en el Depor y pasar por varios banquillos gallegos, aterriza en casa, en la RSD Alcalá, donde hará las veces de asistente de Jorge Martín de San Pablo, entrenador y director deportivo del conjunto alcalaíno. «La RSD Alcalá comunica que Jaime Sánchez Fernández se une al cuerpo técnico de Jorge Martín de San Pablo en calidad de asistente. El que fuera campeón de Europa con el Real Madrid CF en 1998 ayudará al técnico toledano para lo que resta de temporada», anunciaba la entidad, dando empaque a la presentación de un futbolista que tuvo un papel importante en aquel Madrid que hizo historia.

Antes de que el término 'Zidanes y Pavones' fuera