Un año de Bordalás: del "consenso" al "yo soy sólo el entrenador"
El 27 de mayo de 2021 el para las dos siguientes temporadas. Ese día un halo de frescura llegó a un club ávido de encontrar un referente, algo en lo que creer y un pilar sobre el que sujetar más de 102 años de historia. Las primeras palabras de Bordalás trajeron la paz al club y al aficionado, algo que se refrendó con unas ilusionantes primeras jornadas de Liga.
El técnico habló de «consenso» de «ADN valencianista» y sobre todo de intentar llevar poco a poco al club a donde. Las promesas de Anil Murthy le cautivaron y pensó que le confeccionarían un equipo al menos parecido al que se habló durante las primeras conversaciones. Hoy en día, no es seguro que vaya a cumplir el año de contrato que tiene firmado.
Muy pronto, en ese mismo mercado de verano, llegaron las primeras desavenencias aunque Bordalás lo solventó, a última hora, con las llegadas de gente de su confianza como Foulquier y Hugo Duro. Sin embargo, en el mercado de enero el consenso explotó. El 13 de enero todo el todo saltó por los aires.
El no fichaje de Aridane, la llegada sorpresiva de Cömert y la venta de Wass acabaron por deteriorar una relación en la que Bordalás decidió dedicarse sólo a entrenar. Del «tenemos que trabajar en confeccionar una plantilla lo más competitiva posible y tenemos que recuperar la ilusión del jugador» que pronunció Bordalás unos días después de su llegada en AS al ". No soy propietario, ni aficionado", que comentó tanto el 15 de enero, como hace pocas semanas, el 29 de abril.
Desde entonces, hubo ciertos roces que evidenciaron el cambio de rumbo de Bordalás en su relación con el club. Del «junto con Anil (Murthy) y Miguel Ángel (Corona) estamos analizando las necesidades y la plantilla actual» de los primeros días al «No hay una