Ucrania se olvida por un rato de la guerra y ya está en la final

Ucrania ya está en la final de la repesca. La selección de Petrakov se impuso (1-3) ante una Escocia que sólo reaccionó cuando ya estaba todo perdido. Yarmolenko, Yaremchuk y Dovbyk anotaron los goles de una selección a la que el fútbol le sirvió como vía de escape. McGregor marcó el tanto de Escocia.

Los jugadores de Ucrania salieron ataviados con la bandera del país, en homenaje a los suyos. La invasión de Rusia pospuso el partido en marzo y los jugadores, al menos durante hora y media, pudieron desconectar de la realidad que vive su país. Con un Hampden Park a reventar por la ilusión de ver a los suyos en un Mundial 24 años después, los escoceses salieron enchufados desde el inicio, aunque los primeros acercamientos fueron ucranianos, con ocasiones de Tsygankov, Yarmolenko y Yaremchuk. Las tres, salvadas por un Gordon que tuvo que achicar aguas ante el despropósito de su línea defensiva.

Tras un periodo de letargo, justo cuando más calmado estaba el partido, un envío en profundidad teledirigido desde la defensa de Malinovsky acabó en Yarmolenko, que tras controlar, hizo una vaselina por encima de Gordon para poner el 0-1 (33'). Tras el descanso Escocia quiso cambiar la dinámica con la entrada de Christie por Dykes, pero nada más lejos de la realidad. Lo que se encontró es con el segundo gol en contra, en otra acción en la que los escoceses estuvieron muy lentos. Yaremchuk saltó más que todos para rematar un balón aéreo al fondo de las mallas.

Ahora sí, el gol zarandeó a Escocia y comenzó a dominar a su antojo en campo contrario. Rugía Hampden Park en busca de envalentonar a los suyos, pero cada vez que se aproximaba a la meta de Bushchan, fallaban. A 20 minutos del final Petrakov introdujo cambios para apuntalar un