Tormenta en el césped y calma en los despachos

. Los de Rubi encadenan tres derrotas consecutivas, algo que sólo ocurrió a principio del pasado ejercicio, con José Gomes al mando, cuando el Sporting, Logroñés y Las Palmas se impusieron a los almerienses. Ningún punto de los últimos nueve y apenas seis de los últimos 24 han provocado la tormenta en el césped, apaciguada por la tranquilidad que están transmitiendo desde los despachos de la Vega de Acá.

Esa calma es la misma mostrada en el mercado de fichajes. Acostumbrado a ser el motor de cada mercado desde que Turki Al-Sheikh se hiciese cargo del club almeriense en agosto de 2019, ya. La dirección deportiva mantuvo el bloque del curso anterior, realizando ocho incorporaciones, todas a coste cero. En la presente ventana invernal se ha apostado por mantener la línea continuista, sólo con la incorporación de Eguaras, a coste cero, aunque la UDA deberá abonar 600.000 euros al Zaragoza en caso de ascenso. Por su parte, desde un primer momento Joao Gonçalves y Mohamed El Assy cerraron la puerta de salida a pesar de que diferentes equipos preguntaron por jugadores como Ramazani o Samu Costa.

Sorprende que sólo se haya producido un movimiento, puesto que en los otros dos mercados invernales anteriores se realizaron hasta 19 operaciones, ya fuese en el apartado entradas o salidas. La situación deportiva en las dos anteriores temporadas era similar a la actual, con el Almería luchando por el ascenso directo; sin embargo, desde los despachos de la Vega de Acá se ha aprendido de errores pasados, apostando por no tocar el vestuario a pesar de que los números del presente mes han podido invitar a ello.

Después de realizar una docena de incorporaciones en agosto de 2019, el Almería fue al mercado invernal meses después. Hizo hasta