SPORTING 0 - IBIZA 1 Un gol de Ekain siembra el pánico en El Molimón-Quini

El reloj se acercaba al minuto 60 de partido cuando se producen en El Molinón dos acciones que resumen en cierto modo lo que le sucede a este Sporting desconocido al que ha abocado a sufrir la derrota ante el Ibiza con un magnífico gol de Ekain. Ambos momentos tiene como protagonista al mismo jugador, Pedro Díaz, faro de este equipo porque a Fran Villalba ni está ni se le espera.

En la primera acción, Pedro Díaz pierde un balón en campo contrario y, lejos de replegarse de inmediato con el equipo, intenta arrancar el esprint pero se frena y da unos pasos para tomar bocanadas de aire, cabizbajo. Impotencia, cansancio. En el segundo, el centrocampista controla un balón presionado de forma incorrecta por Pape Diop porque le daba la salida hacia la portería del Ibiza, pero Pedro Díaz prefiere girarse hacia su campo. Desconfianza, miedo.

Si a esos dos momentos, a modo de ejemplo, se suman las ocasiones que desaprovecharon Djurdjevic, Calavera y Campuzano en los últimos minutos o el enésimo error defensivo del centro de la defensa que provoca el gol del Ibiza, cualquier aficionado al fútbol puede encontrar algunas de las explicaciones a la crítica situación del Sporting. Un centro lateral, más bien frontal con las facilidades que ello supone para defenderlo, provocó el gol visitante. Errores de principiantes.

El Ibiza de Paco Jémez se encontró en El Molinón-Quini con un equipo nervioso (conocía el triunfo del Amorebieta que ahora coloca el descenso a solo cuatro puntos), impotente, casi nulo en ataque y, como es costumbre toda esta temporada, nada expeditivo atrás. Al equipo balear le bastó para manejar el control del partido (35% frente a 65% de posesión) y convertir la segunda parte en un rondo permanente después de aprovechar