Sebastien Ogier, rey de la noche en Mónaco

Es el rey de la noche. Sebastien Ogier se ha coronado en la oscuridad de la primera etapa del Rally de Montecarlo, y ha tomado el mando de la prueba tras pasar por el mítico Col de Turini. Eso sí, su tocayo y eterno rival, Sebastien Loeb, también ha pisado fuerte el acelerador, y acabó pegado a sus talones. Promete el fin de semana en el que se inaugura una nueva era en el Mundial.

Todo eran incógnitas ante esos dos primeros tramos nocturnos con los nuevos coches híbridos. Ya por la mañana en el 'shakedown' se dejó entrever que los 'sebastianes' venían dispuestos a aumentar su leyenda, algo que se corroboró en la noche. Han sido los más fuertes y ya lideran la clasificación, aunque aún restan tres jornadas más largas por delante.

Ogier marcaba un tiempazo en el primer tramo, Luceram, que parecía que no podía batir nadie. Pero Loeb se encargó de demostrar lo contrario, y le mantuvo el pulso a su tocayo, a pesar de que al salir mucho más tarde se encontró alguna de las humedades ya convertidas en hielo. En Turini se repitió la historia, aunque en sus míticas curvas Elfyn Evans también se acercó a Ogier. El duelo está servido y se están cumpliendo las previsiones. Cambian los coches, ya no corren a tiempo completo, pero los 'sebastianes' siguen sin dar opción.

Los que no han tenido un buen comienzo han sido los Hyundai, que salieron con seis ruedas, mientras el resto llevaban cinco. Thierry Neuville tuvo problemas de frenos y neumáticos en el primer tramo que permitieron a los Ford de Adrien Fourmaux y Gus Greensmith acabar por delante. En el caso de Ott Tanak fue el motor lo que falló y se descolgaba de la cabeza, mientras que a Oliver Solberg no le funcionaron los interfonos y sufrió un trompo.

1. Ogier-Veillas (Fra/Toyota),