Rodrygo, ni en el banquillo; Militao, luz verde para volver
El primer partido del parón internacional de Brasil arrancó con tres madridistas en el campo de inicio y uno, directamente en la grada. La semana vino marcada por la polémica, tras la petición del Madrid de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) liberase a los cuatro convocados blancos (Casemiro, Militao, Vinicius y Rodrygo) para que pudiesen jugar los cuartos de final de la Copa ante el Athletic; al menos quería el Madrid que pudiesen regresar tras el primer encuentro de Brasil, en Ecuador, a tiempo para San Mamés, pero Tite y la CBF fueron inflexibles.
La excusa de la CBF siempre fue que se trataba de una oportunidad para que Tite pudiese trabajar con los jugadores de cara a ir formando el grupo que irá al Mundial de Qatar 2022. El coordinador de la Seleçao, Juninho Paulista, lo contó así en El Larguero de la SER: «No podemos hacer un precedente. Hemos tenido peticiones de otros clubes y no podemos hacerlo. Tenemos pocos días con los jugadores, así que tenemos que aprovecharlos principalmente este año porque empezamos la preparación para el Mundial. Tite le ha explicado toda la situación a Ancelotti y lo ha entendido».
La sorpresa llegó con el anuncio del primer once titular de Brasil en este parón, ante Ecuador en Quito: entraron en el equipo titular Militao, Casemiro y Vinicius, pero Rodrygo se quedó fuera de la convocatoria y vio el partido desde la grada. Una decisión chocante, pues Rodrygo hizo los casi 9.000 kilómetros hasta Quito para no tener ni siquiera la oportunidad de entrar en la segunda parte.
En el Real Madrid no consta ningún problema físico por parte del brasileño, por lo que la decisión de Tite está motivada únicamente por una cuestión técnica. Aunque no deja de ser curioso que el seleccionador