Reto para el Deportivo, milagro para el Valladolid Promesas
Borja Jiménez regresa a Valladolid (), donde hace siete temporadas comenzó su carrera como entrenador al frente del Promesas. El técnico abulense lo hace con un reto y una meta en la mochila. El reto, que el Deportivo gane lejos de Riazor después de cuatro largos meses sin victorias a domicilio. Si lo hace, asegurará la meta de cazar la codiciada segunda posición y sus ventajas pensando en el playoff que espera a la vuelta de la esquina. a que el Racing de Ferrol no logre la victoria en su visita al Celta B para certificar esa segunda plaza. En caso de que los ferrolanos ganen y el Deportivo no lo haga, los coruñeses tendrán que aguardar a la última jornada ante Unionistas para que las cuentas cuadren.
Mucho más complicadas son las matemáticas para filial blanquivioleta, abocado a un auténtico milagro para evitar el descenso. Para empezar, los de Baptista deberán de ganar los dos partidos que le quedan. Luego, que el Bilbao Athletic pierda en estas dos jornadas. Y por último, que el Talavera sume tres puntos, ni más ni menos, para. Combinaciones rocambolescas para un equipo que ha mejorado mucho en los dos últimos meses, pero no lo suficiente para lograr lo imposible. Baptista, que podría repetir once que cayó ante el Racing de Santander (1-0), cuenta con las bajas de Narro, Slavy y Fran López y tiene el objetivo, milagros al margen, de despedir la temporada en casa dejando una buena imagen.
Borja Jiménez, por su parte, apostará por la continuidad, pero puede introducir algún matiz con el regreso de algunos pesos pesados que últimamente han perdido su puesto. El técnico blanquiazul tiene: Miku y dos jugadores con raíces pucelanas. Uno es Jaime, que estuvo dos años en el Promesas. El otro Héctor, nacido en Valladolid, pero


