REAL ZARAGOZA-LAS PALMAS El Zaragoza y JIM vuelven a respirar

Respira el Real Zaragoza. Y coge también oxígeno Juan Ignacio Martínez, para el que el partido frente a la Unión Deportiva Las Palmas era toda una final, pese a que oficialmente estaba firmemente respaldado. El equipo aragonés volvió a ganar dos meses y medio después y da un pequeño paso hacia la salvación, mientras el cuadro grancanario, que falló un gol incomprensible, suma su segunda derrota consecutiva y sigue sin confirmar de verdad su candidatura al ‘playoff’.

Jaume Grau, Bermejo y Sabin Merino fueron las tres novedades en el once de JIM, como recambios de Francho, Borja Sáinz e Iván Azón, mientras García Pimienta ordenó a su equipo en un 4-1-4-1, relevó a los sancionados Raúl Navas y Loiodice por Coco y Mfulu y dejó a Moleiro en el banquillo y apostó por Maikel Mesa.

El Zaragoza salió como un cohete, como si quisiera quitarle a Las Palmas toda esperanza de puntuar, y a los cinco minutos se puso por delante en el marcador, todo un acontecimiento en La Romareda. Nada más empezar, Eugeni, una bendición para el balón parado del equipo aragonés después de muchos años sin un especialista en esta suerte tan relevante, amenazó con un primer lanzamiento envenenado que anticipó lo que vendría enseguida: otra ejecución muy cerrada de una falta con bote incluido delante del portero que despejó con muchos apuros Raúl Fernández y que acabó mandando a la red Jaume Grau con un zurdazo desde fuera del área, tras una cesión forzada de Jair.

El gol le quitó los nervios al Zaragoza, que protegió con orden y aplicación su ventaja y no se ahorró una carrera en la presión. La Unión Deportiva Las Palmas despertó a los veinte minutos, pero con Jonathan Viera tirado a una banda, no tuvo intención ni sorpresa. Su dominio de la posesión fue