Real Madrid-Elche El Madrid celebra un mal empate
Levante, Espanyol, Osasuna, Cádiz y Getafe le han quitado este año puntos al Madrid. Más el Elche, que estuvo en un tris de hacer lo nunca visto, ganar en el Bernabéu. Demasiados tropiezos ante equipos del mismo tamaño como para que parezca un accidente. El Madrid regula demasiado cuando no presiente peligro y esta Liga no lo tolera. Porque en esto también pesan los imponderables: que Benzema falle un penalti, que se lesione, que Badía vista de superhéroe, que de 23 tiros solo entren dos… Lo que siempre fue el fútbol, que viene sin manual de instrucciones.
Un error de cálculo empezó a estropearlo todo con Hazard. Al Madrid solo se puede llegar de punta en blanco, física y mentalmente, porque no hay lugar para la autocomplacencia en el club. A ello hay que atribuir las 34 ligas y 13 Copas de Europa. Cualquiera que haya pasado por ahí sabe que no hay murmullo más inquietante que el del Bernabéu. Lo sufrió incluso Gento, el futbolista más multiganador de la historia y al que este domingo lloraron respetuosamente unos aficionados que muy mayoritamente nunca le vieron jugar, pero que tocaron estupendamente de oído. Dos años y medio después de su llegada, Ancelotti le dio a Hazard la oportunidad de volver a probar que no es un fraude. Eso sí, ya fuera de su sitio, que lo perdió porque Vinicius no espera a nadie, sino en una vacante por la que han pasado muchos y no se queda nadie. Pero el plan de rehabilitación, si es que lo hay, será lento. Ahí hubo un crack mundial y cada vez son más las dudas de sí volverá.
Hazard jugó a favor de obra: un adversario digno pero modesto, en casa, con un gol salvador en Elche (el Madrid es capaz de hacer épica de cualquier cosa, incluso de una victoria mínima en el Martínez Valero) en el