El Racing no es un recién ascendido al uso a Segunda, eso está claro. 44 temporadas en Primera, 36, con la próxima, en Segunda, fundador de la liga, en 1929, y de LaLiga en 1984..., un histórico en toda regla, pero en realidad sí es un recién ascendido. Y uno, además, que en sus tres últimos pasos por lo que ahora es LaLiga Smartbank, 12/13, 14/15 y 19/20, descendió a las primeras de cambio. De esas experiencias, y especialmente de la última, en la que el equipo acabó arrastrándose por la categoría, a 18 puntos de la salvación, aseguran los máximos accionistas haber tomado buena nota.
La primera decisión tomada es la con experiencia en Segunda. Esta temporada el equipo lo ha confeccionado el entrenador, Guillermo Fernández Romo, todo un especialista en Segunda B, pero que nunca ha trabajado en categorías superiores. El mercado de bronce, después de pasar por el Olimpic de Xátiva, Sabadell, Jumilla, Ejea, Cornellá y Racing se suponía que lo dominaba, y los resultados lo han corroborado. Alfredo Pérez y Pedro Ortiz, presidente y vicepresidente del club y sus máximos accionistas, sin embargo, quieren que la construcción del equipo de Segunda, junto a Romo, que renueva al cumplir el objetivo, la lidere un especialista en la categoría.
La conexión entre Pablo Torre y Cedric ha sido fundamental. El africano seguirá, el cántabro se va al Barça.Nacho Cubero (AS)
Hace tres años, de la mano de Chuti Molina en la secretaría técnica, el Racing configuró una plantilla excesivamente veterana y, con un límite salarial bajo, de los más modestos de la categoría, lo que le llevó a no ser competitiva casi desde el banderazo de salida. Para la próxima temporada, el nuevo director deportivo va a tener un traje con el que va a poder estar más
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