"Pensaba que moriría enterrada viva": el duro relato de Morozova
Se siguen acumulando las malas noticias desde Ucrania. La federación nacional de natación, prácticamente en un grito de auxilio, ha comunicado que varios de sus atletas y entrenadores han resultado heridos debido a la invasión de Rusia. Otros, además, tal y como indica el propio organismo, se ven incapaces de llegar a la frontera del país debido a las fuerzas militares ocupantes. Ayuna Morozova, entrenadora de la federación, es uno de los tristes ejemplos. Voluntaria de carácter social durante el conflicto armado, se quedó atrapada entre los escombros de un edificio tras estallar una bomba. Hasta más de dos horas después, cuando una compañera escuchó sus gritos, no pudo salir, con grandes heridas en todo su cuerpo.
«Estaba en el edificio HODA, en el primer piso de la segunda oficina de la calle Ivanova, trabajaba como voluntaria sirviendo comida a los soldados y lo seguiré haciendo. No puedo quedarme al margen, este es mi país, donde planeo llegar a ser Ministra de Juventud y Deportes. Estuve bajo los escombros durante dos horas y recé a todos los dioses, en todos los idiomas que conozco. No podía moverme y gritaba, pensando que moriría enterrada viva, y casi nunca lloro. Me encontraron en el sótano. ¡Dios bendiga a mi salvadora Zhenya (37 años), que escuchó mis llantos y me habló! ¡Exigiste que continuaran buscándome y ayudaste a desenterrar a otros y me encontraste! Te quiero», relata Morozova en su cuenta personal de Facebook, junto a una dura foto con sus heridas visibles.
Su estado, tal y como ella misma actualiza en redes sociales, ha ido mejorando, aunque fue muy preocupante en un primer momento. «No gozaba de buena salud. Es una persona pacífica, muy activa en el deporte… y ahora esto. Es terrible lo que está


