Pellegrini-Madrid: vidas cruzadas
Jugar contra el Real Madrid siempre tiene un cariz especial para Manuel Pellegrini desde el 26 de mayo de 2010. Ese día se terminó su aventura en el equipo blanco. Una sola temporada, la del inicio dle proyecto 2.0 de Florentino Pérez en el sillón presidencial del Bernabéu, que quedó opacada por dos patinazos sonoros. A pesar de ser el técnico con mejor porcentaje de victorias en toda la historia del club: 36 triunfos en 48 encuentros, un 75 por ciento que supera el 73,4 que ostenta Carlo Ancelotti.
El primero fue el Alcorconazo. Un 4-0 en el Santo Domingo que no pudo levantar el Madrid en la vuelta en el Bernabéu. Impotente 1-0 en el estadio madridista que dejó KO en Copa en deiciseisavos al Ingeniero. Y frente a un equipo de Segunda División. «Fue una vergüenza de la que me siento totalmente responsable», dijo en El Mercurio de su país tiempo después. Más adelante llegaron los octavos de Champions, una competición que pasaba por horas bajas en aquella época. Enfrente estaba el Olympique de Lyon, némesis merengue por aquel entonces. Les Gones volvían a ejercer de verdugo. 1-0 en Francia y en la vuelta, Cristiano igualaba la eliminatoria a los seis minutos. Higuaín tuvo el 2-0, pero finalmente sería Pjanic, en el 75', el instalaba la desolación en la grada (1-1) y agitaba una corriente crítica que terminó por llevarse al chileno por delante.
En el campeonato liguero realizó un curso más que notable. Con 96 puntos estableció un nuevo récord en el club (luego lo batiría Mourinho con la Liga de los 100 puntos tres años después), pero el Barça de Guardiola acabó con 99 y le arrebataría también ese trofeo. Un año en blanco que, tras la titánica inversión veraniega (Cristiano, Kaká, Benzema, Xabi Alonso...), sería su sentencia.