El fin de la pobreza, la salud y el bienestar, la educación de calidad o la igualdad de género. Son algunas de las líneas que definen el contrato social global que, bajo el marco de la Agenda 2030, pretenden dibujar comunidades reforzadas, solidarias, positivas y que no dejen a nadie atrás. La histórica Cumbre del Desarrollo Sostenible, en 2015, marcó las pautas que los países que conforman el sistema de las Naciones Unidas deben seguir para alcanzar un mundo sostenible. Una meta que la transversalidad del deporte acerca a zancadas.