Noche negra para Luka Doncic
Un día que podría haber sido de celebración, y que en gran parte lo era en todo caso, acabó con un enorme nubarrón sobre las cabezas de los Mavericks: el último partido de la regular season dejó la victoria 52 de una temporada extraordinaria (52-30). Un 63% de victorias, por encima del curso pasado (58% en 72 partidos: 42-30) y de todos desde el 2010-11 (57-25), el del único anillo de la franquicia. Desde entonces, seis visitas a playoffs y seis eliminaciones en primera ronda. Ni una serie superada. La séptima, a diferencia de las dos últimas (las primeras con Luka Doncic) llega, a partir de este fin de semana, con factor cancha a favor. Pero todo eso (la ventaja de campo y el excelente balance de triunfos), los Mavs ya lo sabían antes de jugar un partido que, en el cierre de las buenas noticias, dejó la primera barrida (4-0) en una regular season contra San Antonio Spurs, odiado rival texano. Fue un 130-120 contra un equipo que termina (34-48) en un muy meritorio décimo puesto del Oeste y que ahora viaja a Nueva Orleans para el play in, un lugar en el que nadie esperaba a los de Popovich hasta el último tercio de la temporada.
Y ahora, las malas noticias para los Mavericks: su victoria no sirvió para escalar al tercer puesto del Oeste porque los Warriors no fallaron (107-128) en Nueva Orleans. Como los Pelicans ya eran sí o sí novenos (y tendrán factor cancha en el primer play in, contra los Spurs), repartieron descansos y jugaron sin tensión. Willy Hernangómez, titular, acabó con 8 puntos y 9 rebotes contra un equipo zarandeado por Klay Thompson: 41 puntos y 7 triples en 31 minutos. Los Warriors (53-29) han cerrado la temporada con cinco victorias, escapando a toda velocidad de unos Mavericks que terminan a un partido y