Nazaré: de las temibles olas gigantes a las paradisíacas aguas cristalinas

As Acción

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Quienes hayan estado siguiendo la actualidad del surf sabrán que hace tan solo unos días se hizo oficial un nuevo récord del mundo de la ola más grande jamás surfeada: . El validado récord Guinness lo protagoniza el alemán Sebastian Steudtner y tuvo lugar el pasado 29 de octubre del 2020 en la Praia do Norte de Nazaré (Portugal). Allí rompen todas las olas de récord y se puede decir sin miedo a equivocarse que es la mayor ola del mundo.

La culpa de todo ello la tiene un enorme cañón submarino que desemboca justo frente al acantilado que preside el Fuerte de San Miguel Arcángel, con el famoso faro rojo que aparece en todos los vídeos. Sumado a otros factores -corrientes, vientos, mareas, ubicación, etc- levantan olas tan temidas como amadas por los surfistas de ola grandes.

Pero para que todo ello coincida se necesitan marejadas. El mar no es bravo de por sí. Necesita algo que lo altere y que genere las olas. Eso puede ocurrir con viento y temporal en la costa, pero lo que realmente levanta las mayores olas del mundo son las borrascas que se forman en el Atlántico Norte por las diferencias de presión. Con fuertes vientos soplando en una misma dirección durante días, se forman marejadas que se van ordenando a medida que avanzan y hasta llegar a la costa. Esas borrascas no tienen lugar todo el año, sino que suelen ocurrir entre otoño e invierno y ocasionalmente en primavera. En verano son algo realmente raro. Es por ello que cuando llega el calor, la Praia do Norte de Nazaré se transforma en una inofensiva playa. Es más, si sale el sol y el mar está realmente tranquilo, las aguas cristalinas son hasta dignas del Caribe. Quién lo diría...

Para que se entienda la diferencia: en el primer vídeo, el huracán