Nadal es el más grande
La de Rafa Nadal en el Open de Australia 2022 es de manera instantánea una de las mayores gestas de la historia del deporte. Hace cuatro meses caminaba con muletas y la pierna izquierda escayolada y este domingo ya es el más grande de todos los tiempos en el tenis masculino, al menos en cuanto a títulos de Grand Slam. El balear ganó el 21º con una remontada espectacular y memorable en la final contra Daniil Medvedev, que ganaba por dos sets antes de que su rival, imbuido por una asombrosa gracia divina le diera la vuelta al marcador para vencerle por 2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5 en 5h24, una duración que queda en la historia sólo por detrás del partido por el título que el propio Nadal perdió contra Djokovic en 2012 en 5h53.
El público de la Rod Laver Arena vibró hasta la locura con Rafa, poco les importó que en Melbourne fueran más de la una de la madrugada. Después de sumar el último punto con una volea excepcional de revés, tiró hacia atrás la raqueta, mando una bola a la grada de una patada, sacó a pasear su famoso serrucho tres veces, levantó los brazos, se dejo caer de rodillas en la pista y luego se inclinó con las manos cubriendo su cara antes de ir a abrazar a su equipo, que no cabía en sí de gozo.
Esa fue la secuencia de la celebración de un triunfo épico que le pone por delante de Djokovic y Federer en la pelea por la hegemonía y que le convierte en el segundo jugador capaz de ganar al menos dos veces cada Slam en la Era Open (desde 1968) y el cuarto de siempre después de Djokovic, Emerson y Laver.
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