Muriqi, el nuevo ídolo del mallorquinismo

MALLORCA

Llegar y besar el santo; así se resume la llegada del delantero Vedat Muriqi a la isla. El jugador kosovar llegó rodeado de incógnitas, tantas como un gol en año y medio en el Lazio, aumentadas al reconocer el director deportivo de la entidad balear, Pablo Ortells, que no era la primera opción del mercado invernal.

Pero dos partidos, el de Copa en Vallecas, y el debut en la liga española en casa ante el Cádiz y con un gol, ha puesto a Muriqi en los altares de un mallorquinismo necesitado de un ídolo que levantara no solo al equipo sino también a la grada.

Tras la victoria ante el Cádiz, el entrenador Luis García manifestó que el kosovar «es un jugador muy diferente a lo que teníamos, nos faltaba un perfil así».

Por su parte, el veterano Salva Sevilla, autos del primer gol bermellón ante los gaditanos, de penalty, le cedió a su nuevo compañero el lanzamiento del segundo, siendo una especialidad del kosovar: «Le vi con confianza y le he cedido tirar el penalty, esto le servirá para ganar en confianza en los próximos partidos, son detalles importantes».

Entre los datos del nuevo delantero de referencia del Real Mallorca figura su enorme poderío en el juego aéreo. En el partido de Copa en Vallecas ganó 15 de sus 22 duelos en el juego por alto, cifras que mejoró incluso ante el Cádiz en su estreno liguero con 13 de 15 ganados. Datos a los que se añade su primer gol en la liga al transformar un lanzamiento de penalti y su facilidad para el juego colectivo con apenas unos entrenamientos junto al resto de la plantilla.

El jugador, que demostró compromiso en el campo y conexión absoluta con la grada por sus gestos, fue sustituido en el minuto 89 entre aplausos y parte del público puesto en pie coreando su nombre, algo que