Milagroso Bale: "Estoy en muy buena forma, listo para jugar"
Gareth Bale llegaba al Clásico del pasado domingo con opciones no solo de tener minutos en el encuentro ante el Barcelona, sino de ser titular como delantero centro en ausencia de Benzema. La baja del francés abría un hueco en el once que Carlo Ancelotti no sabía bien cómo llenar: no se fía de Mariano ni de Jovic y los experimentos de falso nueve (Asensio, Isco...) no han terminado de salirle. Bale jugó en ese puesto en casa del Villarreal y no marcó, pero tuvo ocasiones y transmitió bastante peligro. Era una opción más que decente. Pero el galés, que entró en la lista el sábado, se cayó el domingo por unas supuestas molestias en la espalda y, finalmente, el elegido para actuar ahí fue Modric. Una extravagancia de Ancelotti que le costó caro al Madrid: cayó por 0-4.
En este contexto, estaba por ver en qué estado llegaría Bale a Gales para la disputa de la repesca de la clasificación para el Mundial de Qatar 2022, la última oportunidad del galés de jugar una cita mundialista. La sorpresa (o no tanta, pues no es la primera vez que sucede) llegó cuando Bale se ejercitó sin problemas el pasado martes en Cardiff. Ni una noticia de esas molestias en la espalda, abonando la teoría que ha cuajado entre el madridismo: en una balanza, su selección pesa mucho más que el Madrid para Gareth Bale. Este miércoles, volvió a trabajar sin ningún problema físico.
El extremo salió en conferencia de Prensa antes del duelo contra Austria (luego, si ganan, quedará otro ante Escocia o Ucrania, duelo aplazado hasta junio por la invasión rusa en territorio ucraniano) e intentó esquivar, junto a su seleccionador, Rob Page, las preguntas que le llegaron sobre estas oportunas molestias que le impidieron jugar el Clásico, lo que también preservó su