Más deporte | “Estamos tranquilos, pero preparados para ir a la guerra”

Viktor Bondarenko fue un defensor de boya ucraniano, duro, de la escuela soviética, que jugó en la liga española de waterpolo de 1996 a 2004. Militó en el CN Sabadell (con quien conquistó una Copa del Rey) y en el CN Martiánez de Tenerife, para después acompañar a Jesús Rollán al Chiavari italiano y acabar en Grecia. Ahora, desde su residencia de Kiev, a sus 48 años, vive como entrenador del Waterpolo Kiev y observa los problemas geopolíticos que alumbran a Ucrania y la convierten en epicentro del mundo.

“En Kiev está todo calmado. La gente sigue con sus rutinas, trabajando. Hablan de ataques, pero nadie se cree que vaya a haber una guerra. No obstante, Ucrania tiene todo preparado para defender el país”, explicó. La zona sureste de Ucrania, la del Donbás, es el lugar del conflicto, un territorio que Rusia busca que se independice o que se adhiera a su país. “Es una zona estratégica que Rusia quiere tener controlada. Quieren que sea como Crimea. Antes había equipos de waterpolo que jugaban en la Primera División ucraniana, pero ahora ya compiten en la segunda división rusa. Hace tiempo que no voy a esa zona, es un paraíso ruso, los precios están altos y nadie va allí”, manifestó.

Más allá de los vaivenes e intereses políticos, Bondarenko considera que la realidad social es otra. “En Rusia se habla de que en Ucrania se persigue a los rusos por el idioma. Yo hablo ruso, el 80% de la gente en Ucrania habla ruso. Nunca ha pasado nada. Todo el conflicto lo están creando los políticos, todo se mueve por el dinero”, comenta.

El entrenador de waterpolo, que ya fue evacuado con 13 años en el desastre de Chernóbil (“estuvimos seis meses recluidos en Odesa, al sur del país”), tiene amigos que desde 2014, cuando se inició el conflicto,