Malnazidos, crítica. El cine fantástico español luce músculo - MeriStation
Cine
Hace cuatro años 'Overlord' causó sensación en el Festival de Sitges con una propuesta que mezclaba cine bélico, terror y comedia. Dos años después Javier Ruiz Caldera y Alberto del Toro repitieron fórmula, con nazis y zombis incluidos, pero cambiando el escenario de la Segunda Guerra Mundial por una Guerra Civil que pasa por su última etapa (1938). La llegada de la pandemia obligó a demorar dos años su estreno, pero lo cierto es que la espera ha merecido la pena.
La Guerra Civil española ha sido un gran vivero de excelentes películas, pero a excepción de, su aproximación ha sido siempre desde un lado dramático que terminaba por convertir a los personajes en reflejo de las ideologías enfrentadas. En Malnazidos sus autores han tenido el enorme acierto de prescindir de bandos y llevar al extremo los estereotipos hasta convertirlos en caricaturas de sí mismos. Esa exageración deliberada hace que las ideas políticas pierdan sentido y que todo se fíe a dos componentes que articulan la película: la acción y un ácido sentido del humor, que a veces funciona y a veces, no tanto.
No es una película de rojos contra fachas, sino de supervivientes contra zombis. Una fórmula que ya inauguró Romero en sus y que con el tiempo se ha ido refinando. Una aventura desesperada en la que la meta es la supervivencia y que por el camino va dejando un reguero de bajas. No hay que encariñarse demasiado con los protagonistas.
La historia se basa en la novela de ' y eso se nota en la coherencia del relato, ya que pese a tratarse de una ficción que incluye nazis malévolos y zombis todo resulta ‘creíble’. Los 101 minutos de metraje se pasan volando gracias a su alto ritmo narrativo, aunque ello signifique no profundizar en los sentimientos y