Málaga: con un punto no le vale
El Málaga dio un paso de gigante en Tenerife para acercarse a la salvación. Una victoria que, unida a la derrota del Sanse contra el Almería, abre la distancia con respecto al descenso a cinco punto a falta de seis partidos. Un horizonte optimista y al mismo tiempo engañoso. Los malagueños dependen de sí mismos pero no se pueden confiar. Pablo Guede, tras el éxito en el Heliodoro, no sacó la botella de champán: “Hasta que no sea matemático uno no lo puede celebrar”. Tiene toda la razón.
A falta de dos jornadas esta es la situación; el Sporting y Málaga tienen 45 puntos; Amorebieta y Sanse suman 40. Al Malaga le quedan dos partidos contra Burgos y Lugo. Dos empates le dan la salvación. Pero solo un punto no. Puede ser un quebradero de problemas. No obstante, si vemos el vaso medio lleno, el Málaga se puede salvar aunque pierda sus dos partidos siempre y cuando sus dos oponentes vascos no sumen de a tres en uno de sus dos duelos pendientes.
Vamos a analizar el más peliagudo de los escenarios, es decir, que el Málaga se quede en 46. ¿Qué pasaría si coincide en puntuación con Amore, Sporting y Sanse? La respuesta es clara: se va al hoyo.
Estudiamos un cuádruple empate. Para resolverlo se hace una liguilla entre los partidos jugados exclusivamente por ellos. La clasificación sería la siguiente. El Sanse tendría 15 puntos (porque ganó sus dos partidos a Sporting y Amore y uno al Málaga); el Sporting ocho puntos (cuatro contra el Málaga y otros cuatro contra el Amorebieta); el Málaga siete (seis contra Sanse y Amorebieta y uno contra el Sporting) el Amore sumaría cuatro (tres ante el Málaga y uno contra el Sporting. En este caso descenderían a Primera RFEF Málaga y Sanse.
Supongamos que el triple empate del Málaga es con