Luka Doncic ilumina una batalla
Luka Doncic, que estaba jugando bien, necesitaba un partido así. Uno top incluso para sus altísimos estándares. El esloveno estaba un poco encasquillado, especialmente desde la línea de tres, en su faceta anotadora, si bien estaba siendo el obvio eje de una excelente racha de los Mavericks y estaba siendo uno más, que es muy buena noticia, en seguramente la mejor versión defensiva de los texanos desde su llegada a la NBA. Pero faltaba el toque de magia, el factor X. Y llegó (102-98 final) contra los duros Raptors: 41 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias.
Es la anotación más alta de Doncic en la temporada, la primera vez que supera los 30 puntos desde el 12 de noviembre. Su décimo partido de más de 40 en regular season y uno con buenos porcentajes de tres (4/10) y desde una línea de personal en la que, definitivamente, ha mejorado: 10/11. Y lo que es más importante: Doncic sacó el bisturí para librar a su equipo de un buen apuro. Fred VanVleet (18 puntos y 12 asistencias pero 3/15 en triples) puso a los Raptors por delante (95-96) a falta de menos de dos minutos. Lo siguiente fue una bandeja y un triple de Doncic (100-96), tabla de salvación de unos Mavs que todavía tuvieron que escapar de dos triples fallados seguidos por su rival, con 100-98 y en los segundos finales. Primero VanVleet y, tras rebote de ataque, Boucher (15+12) errraron, y los Raptors perdieron (están 21-21 ahora) el cuarto partido de los cinco últimos, mala racha después de una de seis victorias seguidas.
Para los Mavs es un 26-19 que les mantiene como un islote en la quinta posición del Oeste, controlados los que vienen por detrás y cada vez más cerca de unos Jazz en crisis. Son cuatro victorias seguidas y, sobre todo, diez en once partidos para unos Mavs


