Luis Suárez se rebela

Luis Suárez ha perdido protagonismo en el Atlético, aunque superados los tres cuartos de la temporada, los números le señalan una vez más como el máximo goleador del equipo. El 9 había perdido ese estatus, pero lo recuperó con su actuación ante el Alavés. El uruguayo, titularísimo durante toda su carrera, también sabe ser decisivo desde el banquillo. Y no se conforma.

El uruguayo lleva 11 goles en Liga, uno en Champions y otro en Copa, uno más en total que Correa (12). Pero su rol en el Atleti no es el del curso pasado y los inicios de este. El transcurso de la temporada le ha relegado al banquillo, donde ha empezado los siete últimos partidos. Ante el United no llegó a saltar al campo y su última titularidad fue ante Osasuna, donde marcó un golazo desde 40 metros. Ahora, se asienta la dupla Griezmann-João Félix. Y a Suárez le toca rebelarse y reinventarse.

«Uno se tiene que adaptar a las diferentes situaciones que vienen. Esta es peculiar, no me había tocado vivirla, pero la afronto con profesionalidad: entrenarme, ponérselo difícil al míster, aprovechar los minutos…», «Entran otros compañeros que están en mejor nivel, que demuestran al entrenador que rinden y hay que aceptarlo y aplaudirles». Simeone valora su buena actitud ante la situación y esa rebeldía para recuperar galones. Por eso el técnico no escatima elogios hacia el pistolero, en lo profesional y en lo humano, como cuando quiso hacer público el apoyo interno de Suárez hacia João: «Es muy bonito ver cómo le decía que tenía que marcar dos goles...».

Porque el Cholo, y también ocurre en las oficinas del Metropolitano, no valora solo sus capacidades como goleador, sino también su carácter ganador y su liderazgo. Suárez tiene el respeto absoluto de sus compañeros y