Lucha interna en Ducati

Dos días de test en Sepang ya han servido para comenzar una nueva 'guerra' en Ducati. Se nota que el 2022 es un año de negociaciones porque, aunque la salida de Jack Miller tan solo sean rumores, los jóvenes ya buscan ponerse en la mira de los grandes directivos de la marca italiana para hacerse con ese hueco que podría quedar libre en el box oficial. Y Enea Bastianini ya ha dejado claras sus intenciones: su objetivo a corto plazo es «ser piloto oficial». Cueste lo que cueste. A cualquier precio. Quiere acompañar a Pecco Bagnaia a partir de 2023 y, por ello, ya ha dado su primer golpe sobre la mesa. 'La Bestia' finalizó los test de Sepang El italiano ha conseguido dar la vuelta más rápida jamás dado en el trazado malayo, en su debut con la GP21 del Gresini Racing.

Pero, todo sea dicho, el italiano ya cuenta con una MotoGP sólida y muy rodada. Bastianini pilotó en Sepang con la máquina que Jorge Martín usó el pasado curso, esa con la que se proclamó el mejor rookie del año, ganándole la partida, precisamente, a 'La Bestia'. Mientras, el español completó unos test positivos, aunque con muchas cosas que seguir afinando el prototipo de este 2022, especialmente en lo que se refiere al grip trasero, insuficiente todavía para hacer frente a la GP21 que tanto asustó a sus rivales a finales de la temporada pasada.

Con la gran confianza que le dejó el test en Sepang, Bastianini llama a la puerta de Ducati y se posiciona con una de sus opciones a futuro. Una plaza que también quiere disputarse Jorge Martín. Lo cual, ha comenzando una pequeña lucha interna en la fábrica de Borgo Panigale. De hecho, el italiano ya le busca las costillas al madrileño que, dice, no se preocupa por ese tema. Hay mucho en juego, pero todavía más que