Los viejos rockeros de Warriors mandan un mensaje en Memphis
En un lugar tan icónico como Memphis, en el estado de Tennessee, no hay lugar para los que no tengan oído musical. Y las partituras de más calidad durante los últimos años las llevan firmando, entre otros, varios jugadores de los Warriors.
El equipo ha tomado un camino renovado esta temporada y en la segunda eliminatoria de los Playoffs 2022, después de apartar del camino a un MVP como Nikola Jokic, se miden con los Grizzlies. Sangre nueva para un juego viejo y en el que algunos tienen los mejores trucos en la cabeza. Draymond Green es uno de ellos, y no estuvo listo (acabó expulsado por un doble golpe a Brandon Clarke ante el que no tuvo perdón), y otros dos que van en la lista son Stephen Curry y Klay Thompson.
Tres jugadores de leyenda y tres campeonatos a sus espaldas en la última década, además del hito de cambiar el baloncesto con un estilo desvergonzado. Eso son también los Grizzlies, una plantilla sin vergüenza alguna y con un talento que les puede hacer triunfar próximamente, pero se han topado con gente que lleva mucho más camino andado y se conoce los atajos. Ja Morant es el que ejemplifica bien a Memphis, un toque altivo y una verticalidad que quita el hipo, y fue el que les desafió hasta el final pero errando al final: una bandeja de las suyas, en una última posesión para ganar con tres segundos de sobra en el reloj, no entró.
Curry y Thompson le defendieron, dejando sus años a un lado y poniendo el cerebro al servicio de sus piernas, en un par de acciones, contando con esa definitiva, en las que no hizo falta ni Green ni otros especialistas. Genios del ataque metidos en el barro para mandar un mensaje muy claro: aquí está Golden State y, con las energías renovadas, hay que matarlo siete veces para que no se
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