Laurent Rossi: "El año pasado no tenían la misma sonrisa en Alpine"

La presentación del Alpine A522 en París dio para charlas, en público y privado, y conversaciones con la plana mayor de la escudería después de un invierno repleto de cambios. Se marcharon Budkowski, anterior director ejecutivo, y Prost, un referente del equipo que ejercía de primer embajador. Llegaron Szafnauer, para dirigir a la escudería, y Famin, al frente de la fábrica de Viry Chatillon, igual que se reforzó el departamento técnico con los ascensos de Pat Fry (director técnico) y Matt Harman (ingeniero jefe).

AS preguntó directamente a Laurent Rossi, CEO de Alpine, por todas estas decisiones que salpican al equipo de Fernando Alonso. El primer objetivo era acortar las distancias entre chasis y unidad de potencia. Uno se produce en Enstone, Reino Unido; y lo otro en Viry, Francia. «Fry era nuestro director técnico y Harman ya estaba con nosotros. Por su pasado en ingeniería de motores, queríamos asegurarnos de que la integración entre unidad de potencia y chasis era plena, porque de lo contrario no eres un equipo de fábrica, que es precisamente de lo que deberíamos estar sacando algo de ventaja», explica el dirigente francés. «En Viry, lo mismo. Bruno se asegurará de que el equipo apoya a la F1 de la manera más eficiente posible mientras piensan en el futuro, en el motor de 2026, además de los trabajos con el LMDH (prototipo de Le Mans)», argumenta Rossi, ingeniero francés nacido en 1975 y especializado en mecánica y fluidos.

En cuanto a los nombramientos en la alta directiva, lo define como corrección más que cambio: «El año pasado se repartieron las responsabilidades entre tres personas porque era la mejor forma de hacerlo para sustituir al team principal que se fue (Cyril Abiteboul). Pero, ¿es la manera más