Las jugadoras de EE UU ganan la batalla por la igualdad salarial

Igualdad. Esta palabra ha resonado con fuerza este martes en el fútbol estadounidense, con un acuerdo histórico por el que se pagarán los mismos salarios a las jugadoras y jugadores de la Selección. Un hito que sigue la línea de otros países como Noruega o Nueva Zelanda y que pretende sumar otro ejemplo más en esta gran batalla por la igualdad en el deporte.

La lucha, que en Estados Unidos se remonta a 2019, cuando las jugadoras iniciaron una larga y dura carrera judicial contra la Federación de su país en defensa del 'equal pay' (igualdad salarial, en su traducción al castellano) en la Selección, parece haber llegado a su fin en el país norteamericano. O, al menos, dejará de ser un pleito judicial para pasar a las negociaciones en los despachos.

Nombres de grandes estrellas como Megan Rapinoe (The Best y Balón de Oro en 2019) o Alex Morgan han defendido durante años una igualdad económica y de derechos en la Selección de Estados Unidos. Un reclamo respaldado por títulos, con los dos últimos Mundiales femeninos ganados por el combinado de las barras y las estrellas, y popularidad, habiéndose llenado estadios para sus partidos y con récord de ventas en las camisetas de la Selección.

Por lo pronto, la Federación (U.S. Soccer) y la Selección femenina (USWNT) han llegado a un acuerdo para resolver su litigio y responder a los reclamos de las jugadoras de manera justa. Un consenso en el que, según medios norteamericanos, se incluye el pago a las jugadoras de 24 millones de dólares en compensación por la discriminación salarial durante estos años y el compromiso de igualar los salarios de los equipos nacionales masculinos y femeninos en todas las competiciones en los siguientes convenios.

«Llegar a este día no ha sido fácil. Las