Las batallas deportivas del Atlético y Cristiano

Desde la llegada de Cristiano al Real Madrid en el verano de 2009, el Atlético se ha convertido en el rival al que más se ha medido en su carrera (36 partidos y 25 goles). Todo un clásico para el delantero. Y, tras perderse su primer derbi por lesión y quedarse sin ver puerta en los tres primeros encuentros disputados, el portugués se desquitó en LaLiga en la campaña 2011-12. Primero con un doblete y una asistencia en el Santiago Bernabéu para imponerse por 4-1 y después con una victoria igual de contundente en el Vicente Calderón, en el primer duelo contra Simeone en el banquillo colchonero. El 11 de abril de 2012, Cristiano marcó a Courtois de falta, de disparo lejano y de penalti y dio la asistencia a Callejón en la sentencia para el 1-4 final levantando la ira de la afición colchonera con sus celebraciones. La primera muestra de su voracidad goleadora en el feudo del Atlético.

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Cristiano únicamente sabía lo que era ganar contra el Atlético. Ocho partidos, aunque sin participar en dos de ellos, y todos cerrados con triunfo. Hasta que el 17 de mayo de 2013 el equipo colchonero dio por fin un carpetazo a su bloqueo contra el máximo rival y lo hizo en toda una final de Copa del Rey en el Santiago Bernabéu. Cristiano se elevó en un córner para adelantar al Real Madrid en lo que parecía que sería un día más en la oficina para el portugués. Sin embargo, cuando las esperanzas atléticas podían ir apagándose después de 13 años seguidos sin vencer en el derbi, el equipo de Simeone fue capaz de darle la vuelta al marcador y levantar el título. Diego Costa puso el empate todavía en la primera mitad, el Madrid concentró ocasiones sin marcar y el Atlético fue creciendo en la prórroga, hasta que Miranda hizo el 1-2 definitivo. La