La vida loca de Pato: hotel del sexo, el helicóptero de Ancelotti, la amiga que esnifaba coca…
BRASIL
Alexandre Pato tuvo varias oportunidades de convertirse en el mejor jugador brasileño pero nunca llegó a asentarse en la élite europea. Ahora, en Estados Unidos vive alejado de la alta presión que le exigían en Europa y con su equipo, el Orlando City, se siente valorado y querido por sus compañeros y aficionados. El brasileño ha concedido una entrevista a The Players Tribune donde cuenta todo tipo de anécdotas desde el nombre del perro de Carlo Ancelotti hasta su operación de urgencia por un tumor. Incluso la noche donde se dejo las botas en un puticlub.
Durante su estancia en Milán no le recuerda el gol que metió al Barcelona sino sus largos periodos de baja por lesión. Ante esos momentos respondió: «Debería haber respondido a estas preguntas hace mucho tiempo, hombre. Había tantos rumores, especialmente en Milán. Fui demasiadas veces de fiesta. No tenía ganas. Vivía en un mundo de fantasía. Pero cuando quise hablar, me dijeron que me “centrara en mi fútbol”. Yo era demasiado joven para estar en desacuerdo».
Ahora con 32 años, Pato es un jugador más maduro profesionalmente y personalmente. Lejos queda aquel joven brasileño alocado aunque aclaró en The Players Tribune que salió " de casa muy temprano. Tal vez demasiado pronto. Cuando tienes 11 años, no estás listo para el mundo. Vas por ahí persiguiendo tu sueño, pero estás solo, y es muy fácil perderse en el camino. Dios me dio un regalo, eso está claro. Ni siquiera jugué en una cancha grande hasta los 10 años, porque el fútbol sala era más divertido. Todavía tengo una beca para una escuela privada. Entonces, un día jugué en este torneo escolar, y un cazatalentos del Internacional le preguntó a mi papá: «Señor, ¿ha considerado dejar que su hijo pruebe el fútbol