La razón por la que un cohete de SpaceX se estrellará contra la Luna el 4 de marzo
En febrero de 2015, un cohete Falcon 9, perteneciente a la empresa estadounidense de Elon Musk, SpaceX, despegó de Florida. La aeronave llevaba un satélite de observación climática que formaba parte de un programa de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos. Aunque consiguió llegar al espacio, un problema en el sistema de propulsión provocó que la segunda etapa (debía llegar a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, cerca del punto donde se encuentra el telescopio James Webb) quedara vagando.
«Carecía de la energía necesaria para escapar de la gravedad del sistema Tierra-Luna», ha explicado el meteorólogo y astrónomo Eric Berger en. Como no disponía de suficiente combustible para regresar a la Tierra, se quedó en el espacio dominada por las fuerzas gravitacionales de la zona, que han creado una órbita errática que acabará con el cohete de 4 toneladas estrellándose contra la Luna en algo más de un mes.
Está previsto que la colisión con nuestro satélite se produzca el 4 de marzo y se estima que choque contra la parte ecuatorial de la cara oculta de la Luna, según Bill Gray, desarrollador del software, dedicado a rastrear objetos cercanos a la Tierra, asteroides, planetas menores y cometas. No obstante, la radiación solar hace que el cohete se acelere, lo que, unido a la "ambigüedad en la medición de los periodos de rotación" del objeto, hace muy difícil predecir el punto exacto donde impactará.
«Estos efectos impredecibles (sobre el cohete) son muy pequeños. Pero se acumularán entre ahora y el 4 de marzo», añade Gray en declaraciones. Esta segunda etapa del Falcon 9 estuvo cerca de la Luna el 5 de enero y, finalmente, impactará contra ella el 4 de marzo, a una velocidad estimada