La fe del Lugo pone en un aprieto al Almería

La fe mueve montañas. Y al Lugo le valió un punto de oro en uno de los campos más difíciles de Segunda. Apenas necesitó tres ocasiones para echar por tierra un buen partido del Almería, que se apoyó en Portillo y Sadiq para desequilibrar el choque pero que no encontró oposición a dos golazos de Ricard Sánchez y Clavería y a un cabezazo de Carrillo. El punto sabe a gloria al Lugo y deja un poso muy agridulce en el equipo de Rubi, que firmó minutos brillantes pero que debe ganar en contundencia defensiva si quiere lograr el ansiado ascenso directo a Primera.

Portillo y Sadiq, una de las mejores sociedades de Segunda, pusieron en órbita al Almería en el partido. El paleño y el nigeriano fabricaron los dos primeros goles rojiblancos en un encuentro en el que el equipo indálico se topó con una resistencia indomable del Lugo.

El empate de los visitantes fue una cuestión de voluntad y fe. Tres veces se vieron por detrás en el marcador y tres veces lograron la igualada. Con Clavería como gran sustento en la medular, el equipo de Rubén Albés, a base de espíritu y coraje, sacó un punto de oro en el estadio de los Juegos Mediterráneos.

Arrancó el partido con el primer gol de Sadiq, que bajó el primer caramelo de Portillo y se apoderó del área para darse la vuelta y hacer el 1-0. El Almería aprovechó la inercia para volcar el campo sobre la portería de Óscar. Samu Costa y Ramazani mandaron al limbo el 2-0 en boca de gol.

A duras penas se mantenía en pie el Lugo, que sacó petróleo de un saque de banda a priori inofensivo pero que convirtió en el 1-1 Ricard Sánchez. El lateral diestro enganchó una volea tras un rechace y firmó un golazo que desestabilizó a los de Rubi en el 37’. No volvió a encontrar el rumbo en el partido el Almería