Kiko Martínez pelea en casa del enemigo: Josh Warrington
La prestigiosa revista inglesa Boxing News publica en su portada de esta semana la pregunta que todos los británicos tienen en su cabeza: "¿Podrá Kiko Martínez volver a provocar otro shock?". El respeto al español, de 36 años, en las Islas es máximo y más tras el KO a Kid Galahad cinco meses atrás. Cada vez que las ha visitado ha dejado una batalla para el recuerdo y nadie duda que no será una excepción. Lejos de registros (el récord del ilicitano es de 43 victorias con 30 KO, 10 derrotas y 2 nulos), Kiko es un púgil muy peligroso. Nadie lo obvia. Tampoco su rival, Josh Warrington (30-1-1, 7 KO y 31 años), quien ya sabe lo que es pelear contra el español. Lo hicieron y el inglés ganó con gran polémica.
Ese pleito fue un punto de inflexión para ambos. El local se convirtió en cuatro veces campeón del mundo y Kiko demostró que le quedaba cuerda para rato. "Le habían retirado unas cuantas veces, pero aquí, en Leeds, dejó claro que podía volver a ser campeón", reconocen a AS desde el equipo del español. El púgil, fiel a su estilo, es más sincero. "Yo sabía que podía volver a llegar a lo más alto y se lo enseñé al mundo. Aunque las cartulinas dijesen otra cosa, le gané. En su momento le zurré la boca en su pueblo y se la voy a volver a zurrar. Voy a ganar antes del límite para que no haya equívocos otra vez", espeta.
Pese a las sensaciones positivas en 2017, Kiko Martínez perdió ante Russell () y Barrett (), lo que le dejó al borde del retiro. «Cuando boxeé contra Galahad () sabía que o ganaba o era mi último combate. Solo había esas dos opciones. Tenía claro que no sería mi última pelea», admite Kiko. Su final, pese a todo está cerca, pero sus objetivos siguen siendo ambiciosos: "Me queda este combate y otro. Me despediré como