Con 19 años, Anthony Martial era internacional sub21 y acababa una campaña en la que anotó ocho goles en la Ligue 1. Llamó la atención del Manchester United y se convirtió en el adolescente más caro del fútbol mundial. Pretendido por el Arsenal, aterrizó en Manchester, convirtiéndose en el tercer desembolso más grande en la historia de los red devils por detrás de Ángel Di Maria y Juan Mata. El Monaco, que había pagado al Olympique de Lyon poco más de cinco millones de euros por el atacante se embolsaba casi 43. Tan alta era la estima por la joven promesa que el club monegasco incluyó tres cláusulas que incrementarían el precio total del traspaso en caso de cumplirse.
En 2015, cuando se completó la operación, el vicepresidente del Monaco, Vadim Vasilyev, comentó: “El precio de Martial es de casi 69 millones de euros, pero hay que tener en cuenta que esta suma incluye bonos, que son muy realistas”. Solo se cumplió uno. Cuando el ariete superase los 25 goles con su nuevo club, el Manchester United debía pagar ocho millones y medio más. Ocurrió en octubre de 2018, cuando Martial marcó contra el Newcastle United su primer gol de aquel curso. El siguió viendo puerta, y llegará al Sánchez Pizjuán después de marcar 79 veces para los mancunianos.
Sin embargo, no terminó cumpliendo las expectativas. Una de ellas era que superase las 25 internacionalidades con la selección absoluta de Francia antes de 2019. Se quedó cerca, jugando en 18 ocasiones para el combinado de Didier Deschamps. Aunque su regularidad fue disminuyendo progresivamente y es llamado a las convocatorias de forma intermitente. En la actualidad suma 30 internacionalidades.
Hubo otra cláusula con la que Anthony Martial no cumplió. La más optimista de todas. Si el galo
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