IndyCar | Palou se deja el liderato y Herta reina en la locura del Indy GP
Si una carrera de IndyCar es impredecible en circunstancias normales, cuando aparece la lluvia intermitente y se encadenan trompos, banderas amarillas y paradas en boxes, el asunto ya es una locura. Y eso fue lo que ocurrió en el GMR Grand Prix. Palou, que llegaba líder, tuvo que hacer ¡siete paradas! y se dejó sus opciones al principio, cuando trompeó y perdió vuelta.
Como decimos, fue una carrera muy complicada para Álex Palou en un fin de semana que pintaba a lo grande para el español. Partía segundo el campeón, con la pista húmeda y gomas de agua. Salvó el de Ganassi la delicada salida, solo cedió una plaza, pero al pasar a los neumáticos lisos se fue al verde, caló el coche y al fondo del grupo.
A partir de ahí cambió todo para él, cola del pelotón y con una estrategia suplicando por lluvia o banderas amarillas. Algo. Y sucedió todo. Varias veces pero nunca pudo aprovecharlo del todo el barcelonés. Desde el box animaban al campeón a empujar y escalar todo lo posible. Tampoco le fueron mejor las cosas a Newgarden, 25º, y McLaughlin, quien sobrevivía en en el top-10 pero erró la estrategia y acabó 18. Así les fue a los primeros de la general, mientras que por delante, había valientes a por todo como Herta, líder, salvando cruzadas imposibles, seguido por los dos McLaren, O’Ward y Rosenqvist. Mientras se esperaba la lluvia seguían pasando cosas en pista: Dixon sin combustible, Dalton Kellett al muro provocando una amarilla que Palou no pudo aprovechar para desdoblarse.
Lo intentó arriesgando en esa amarilla para poner los Firestone de lluvia, rezando al cielo o a más incidentes, que llegó justo con el drama de McLaren en la relanzada, cuando O’Ward trompeó y en el giro golpeó a su compañero Rosenqvist y arruinó la hasta